Especial Teatro Documental
“No tenemos que sacrificarnos por los que vendrán” (Centro Cultural Matucana 100, Santiago de Chile, 2015)
Juan Pablo Troncoso no se atreve a dar una definición definitiva de lo que para él es el teatro documental pero piensa en llevar a escena/al ensayo/a un papel, experiencias personales-colectivas, documentos privados, públicos, acarreando materiales hacia al teatro, como un gesto político. Dice al respecto “El encuentro con estas actas secretas, en este proyecto, nos otorgó la posibilidad de escudriñar en las entrañas del modelo neoliberal y la labor fue de acercar un estímulo tan árido pero potencialmente dramático a quienes quisieran vislumbrar parte de esas discusiones”. El texto aquí publicado (extracto, capítulo 4) retoma fragmentos textuales de la discusión para la elaboración del plan laboral desarrollo por la Junta Militar de Pinochet, registrada en el Acta Número 372-A y recientemente desclasificada por la biblioteca de Congreso Nacional. Con ese material, de más de trescientas páginas, escrito en diálogo originalmente, Troncoso crea una sátira divertida cuyos personajes son cuatro generales (Pinochet, Merino, Matthei, Mendoza) y el entonces Ministro de Trabajo José Piñera. Estas, más otras voces, parcialmente encarnadas por el personaje de la secretaria de legislación, vienen a contar lo que la historia no quiere recordar. Troncoso manipuló el documento, creando una hibridez de material que aborda una categoría inestable de teatro, en un texto cargado de su propia incoherencia junto a la intervención humana que disputa el poder con el documento real.
4- NEGOCIACIÓN COLECTIVA
(LICITAR)
El señor SECRETARIO DE LEGISLACIÓN.- En la actualidad las empresas del Estado de ninguna manera pueden ir a la huelga. En el proyecto pueden, siempre que no sean empresas cuya paralización cause grave daño a la economía o a la seguridad nacional.
El señor MINISTRO DEL TRABAJO.- Anualmente el presidente determina que empresas no pueden ir a la huelga.
El señor GENERAL PINOCHET, PRESIDENTE.- Ofrezco la palabra.
El señor GENERAL MATTHEI, MIEMBRO DE LA JUNTA.- A ver, si la política de este Gobierno, es dejar en manos del Estado solamente las empresas que están haciendo servicio público, y todas las que no, traspasarlas a los particulares ¿Por qué el ministerio del trabajo quiere romper con esto?
El señor MINISTRO DEL TRABAJO.- Pueden existir empresas cuya paralización no provoque grave daño. Por ejemplo, el Hipódromo Chile.
El señor ALMIRANTE MERINO, MIEMBRO DE LA JUNTA.- Si en la actualidad todavía tenemos una cantidad de empresas del Estado es porque el régimen marxista leninista que heredamos nos dejó un montón de cosas que no nos sirven en absoluto, como el Hipódromo Chile y una cantidad de cosas de las cuales estamos tratando de deshacernos pero no hemos podido. Si hay que hacerlo, deshagámonos de varias. Pero el agua potable, el alcantarillado, la electricidad o el Servicio Nacional de Salud nunca pueden ir a la huelga.
El señor GENERAL PINOCHET, PRESIDENTE.- Ninguno de ésos puede declararse en huelga.
El señor GENERAL MENDOZA, MIEMBRO DE LA JUNTA.- No se contradice en absoluto una idea con la otra.
El señor GENERAL MATTHEI, MIEMBRO DE LA JUNTA.- Yo haría una cosa simple: legislar por la vía de la licitación, y si el Hipódromo Chile queremos que vaya a la huelga, mejor licitémoslo; y si no se justifica que la INSA esté en manos del Gobierno, licitémosla; de lo contrario les estamos diciendo a los trabajadores estatales: “Señores, ustedes pueden ir a la huelga, salvo cuando el “malo” del Presidente de la República les diga que no”, porque en ese caso el Presidente de la República sería el canalla.
El señor GENERAL MENDOZA, INTEGRANTE DE LA JUNTA.- Yo haría una pequeña observación. El texto establece que “cause grave daño”. Esto de “grave” es muy relativo. Debe decir “que cause daño”. ¿Por qué debe ser grave? ¿Quién lo califica y dónde comienza lo grave?
El señor SECRETARIO DE LEGISLACIÓN.- A pesar de ser la responsable, estimo que esta norma no está madura en cuanto a su redacción. No conocemos exactamente las consecuencias de ella.
El señor GENERAL PINOCHET, PRESIDENTE.- No está madura.
El señor SECRETARIO DE LEGISLACION.- Además las empresas del Estado, deben tener los recursos para actuar como tal. Mediante el sistema que se propone se las va a estar frenando.
El señor MINISTRO DEL TRABAJO.- Perdón, ¿cuál sería tú proposición? ¿Que pudieran ir a la huelga?
El señor SECRETARIO DE LEGISLACION.- No. Sacarlas.
El señor MINISTRO DEL TRABAJO.- Ah. Sacarlas de la negociación, o sea que ENACAR y CODELCO, no negocien colectivamente. ¡Ah! ¡No! ¿Se imaginan decirles a los trabajadores de CODELCO que no negocian? Es otra decisión, que ya excede el ámbito técnico que se nos ha encomendado.
El señor SECRETARIO DE LEGISLACION.- A lo mejor hay otra solución.
El señor MINISTRO DEL TRABAJO.- Yo soy absolutamente partidario de que las empresas estatales que deben competir con empresas privadas tienen que negociar y tienen que ir a la huelga. Porque ése es el mecanismo a través del cual el mercado prueba quién tiene la razón.
El señor GENERAL MATTHEI, MIEMBRO DE LA JUNTA.- Pareciera conveniente que las empresas del Estado vayan a su extinción. Si son empresas; son algo que está hecho para ganar dinero, deberíamos declararlas todas sociedades anónimas, como la Celulosa Arauco, Gasco, Cemento Melón, entre otras.
El señor GENERAL PINOCHET, PRESIDENTE.- Yo estoy totalmente de acuerdo con el señor Matthei.
Las empresas, tienen la obligación de dar dinero. Si no, no sirven.
El señor GENERAL MENDOZA, MIEMBRO DE LA JUNTA.- Cuál será el destino, de Ferrocarriles del Estado o de SOQUIMICH
El señor GENERAL PINOCHET, PRESIDENTE.- SOQUIMICH es una empresa de utilidad pública, por eso se la voy a entregar a mi yerno.
El señor ALMIRANTE MERINO, MIEMBRO DE LA JUNTA.- 0 sea no podrán negociar.
El señor GENERAL MENDOZA, MIEMBRO DE LA JUNTA.- ¿Cómo servicio o como empresa?
El señor SECRETARIO DE LEGISLACION.- Esas negociaban antes.
El señor GENERAL MATTHEI, MIEMBRO DE LA JUNTA.- Pueden negociar, pero no declararse en huelga.
El señor GENERAL MENDOZA, MIEMBRO DE LA JUNTA.- ¿Qué organismos negocian?
El señor MINISTRO DEL TRABAJO. – Aquí lo importante es los funcionarios públicos no negocian. Pero las empresas, estatales o privadas, sí.
El señor ALMIRANTE MERINO, MIEMBRO DE LA JUNTA.- ¿Qué es ENAP? El señor MINISTRO DEL TRABAJO Y PREVISION SOCIAL.- Es una empresa.
El señor ALMIRANTE MERINO, INTEGRANTE DE LA JUNTA.- Si sé po weon ¿Se puede declarar en huelga?
El señor SECRETARIO DE LEGISLACION.- No puede. Puede negociar.
El señor GENERAL PINOCHET, PRESIDENTE.- José Toribio, ENAP es monopólica y es la única que te trata el problema del petróleo. Por eso no puede ir a la huelga.
El señor ALMIRANTE MERINO, INTEGRANTE DE LA JUNTA.- Si el Estado resuelve transformar las empresas del Estado, valga la redundancia, en sociedades anónimas, dejan de ser empresas del Estado y no tenemos problemas.
El señor SECRETARIO DE LEGISLACION.- Caramba que es buena la discusión por haber clarificado diversos aspectos.
El señor GENERAL PINOCHET, PRESIDENTE.- Bien. Sigamos.
El señor ALMIRANTE MERINO, MIEMBRO DE LA JUNTA.- La siguiente norma establece que no podrán negociar colectivamente los supervisores. Pero si éstos son empleados y supongo que podrán formar un sindicato, ahí pueden negociar.
El señor MINISTRO DEL TRABAJO.- Por supuesto. Pueden negociar individualmente su sueldo. Recuerde, Almirante, que tres de cada cuatro trabajadores en Chile negocian en forma individual.
El señor ALMIRANTE MERINO, INTEGRANTE DE LA JUNTA.- Me refiero a la negociación colectiva.
El señor MINISTRO DEL TRABAJO.- No pueden, por ser parte de la empresa. Tiene que haber algunos que sean de la empresa. Tiene que haber un grupo de personas que sean del lado de acá.
El señor GENERAL PINOCHET, PRESIDENTE.- Y eso lo comprenden ellos, porque vinieron a hablar conmigo y decían “A nosotros nos colocaron en el sindicato, pero nosotros controlamos a los del sindicato en su trabajo. Por lo tanto, no podemos estar incluidos ahí. Queremos estar afuera”. Eso me dijeron.
El señor MINISTRO DEL TRABAJO.- La idea es que al hacer el contrato, el empresario pueda decir “Usted será parte mía, parte del dueño. Por lo tanto, usted no negocia colectivamente”.
El señor GENERAL PINOCHET, PRESIDENTE.- Sin pretender ser un Andrés Bello, creo que en el inciso segundo del artículo 26 debe decir “responderá”, en lugar de “deberá dar respuesta”.
El señor ALMIRANTE MERINO, MIEMBRO DE LA JUNTA.- Y yo sin ser un Ortega y Gasset, el artículo 60 es muy enredado, es inentendible.
El señor GENERAL MENDOZA, MIEMBRO DE LA JUNTA.- Y yo sin ser un Icarito. Una pequeña observación de forma. Según el inciso segundo, “durante la huelga el empleador podrá administrar la empresa”. Pero la realidad es que siempre la puede administrar. Por eso, habría que decir “podrá continuar administrando normalmente” o algo así.
El señor GENERAL PINOCHET, PRESIDENTE.- "Continuará administrando".
El señor GENERAL MENDOZA, MIEMBRO, DE LA JUNTA.- “Podrá continuar”, porque si no quiere, no continúa.
El señor GENERAL PINOCHET, PRESIDENTE.- “Podrá administrar” o “deberá administrar”.
El señor GENERAL MENDOZA, MIEMBRO DE LA JUNTA.- El empleador siempre administra, desde que crea su empresa.
El señor SECRETARIO DE LEGISLACION.- Debería quedar el mismo texto.
El señor GENERAL MENDOZA, MIEMBRO DE LA JUNTA.- El empleador siempre podrá administrar, haya huelga o no la haya.
El señor ALMIRANTE MERINO, MIEMBRO DE LA JUNTA.- Ahora no.
El señor GENERAL MENDOZA, MIEMBRO DE LA JUNTA.- ¡Cómo no va a poder!
El señor ALMIRANTE MERINO, MIEMBRO DE LA JUNTA.- Ahora no puede, porque….
El señor GENERAL MENDOZA, MIEMBRO DE LA JUNTA.- Perdón. Partamos de la base de que, cuando se crea una empresa, la empieza a administrar el empresario y sigue administrándola.
El señor ALMIRANTE MERINO, MIEMBRO DE LA JUNTA.- Se declara la huelga.
El señor GENERAL MENDOZA, MIEMBRO DE LA JUNTA.- Si hay huelga, puede continuar administrando. No se interrumpen sus facultades de administrador.
El señor MINISTRO DEL TRABAJO.- A mí me gusta “podrá continuar administrando”. No sé si es buen castellano, pero me gusta la idea.
El señor GENERAL MENDOZA, MIEMBRO DE LA JUNTA.- Lo mejor es poner “podrá continuar”.
El señor SECRETARIO DE LEGISLACION.- Yo preferiría que, en lugar de “podrá”, se dijera “seguirá en la administración”, porque ésta la tenía.
El señor MINISTRO DEL TRABAJO.- "Seguirá administrando". El señor GENERAL PINOCHET, PRESIDENTE.- Seguirá administrando
El señor GENERAL MATTHEI, MIEMBRO DE LA JUNTA.- Respecto del artículo 62, lo de los 60 días no puede ser ni cifra mágica ni ninguna cosa.
El señor MINISTRO DEL TRABAJO.- Los sesenta días son una cifra. En el fondo, es el problema de las indemnizaciones en Chile. Es un gran lastre. Ni en Estados Unidos ni en otros países existen las indemnizaciones por despido.
Teníamos que dejar en claro que si el trabajador continúa faltando se está yendo por propia voluntad y, por lo tanto, no tiene derecho a recibir las indemnizaciones por despido.
En algún momento hay que dar término a la relación laboral.
El señor GENERAL MATTHEI, MIEMBRO DE LA JUNTA.- Esta es una gran novedad.
El señor MINISTRO DEL TRABAJO. —Esta gente tiene el privilegio de poder faltar 60 días y mantener su contrato.
El señor GENERAL MATTHEI, MIEMBRO DE LA JUNTA.- Es un tremendo privilegio
El señor MINISTRO DEL TRABAJO.- Y desde el punto de vista de los consumidores también es buen argumento: bueno, esta gente tiene sesenta días para discutir de esta manera barbárica sus diferencias, pero no le aceptamos que siga provocando un daño a la sociedad.
Según la experiencia, durante la primera semana de huelga ningún trabajador vuelve. La primera semana de huelga es eufórica, en que la gente está con ánimo de luchar y combatir, y todos piensan que pueden cambiar el mundo. Pasan quince días y comienza a debilitarse ese ánimo. A los 60 días el trabajador está muy calmado, lo ha pensado bien, y si no quiere volver a las condiciones que le han ofrecido es porque tiene otra oferta mejor.
El señor ALMIRANTE MERINO, MIEMBRO DE LA JUNTA.- O es un orgulloso.