Poesía, yo recuerdo
(un fragmento de los años noventa)
Je cherche en même temps l’éternel et l’éphémère
Georges Perec
—1—
Poesía, yo recuerdo un verso.
—3—
Poesía, yo recuerdo que vendí mis libros preferidos en un mercado de Lima porque no tenía qué comer. Nunca tantas páginas alcanzaron para tan poco.
—5—
Poesía, yo recuerdo que el poeta Roger Santiváñez me dijo: “Si no escribes por la poesía, no escribas”. Y no lo hice.
—17—
Poesía, yo recuerdo que leíamos a Rainer Maria Rilke en la colección de “El Manantial Oculto” y recitábamos en voz alta en las calles de mi universidad: “Wer, wenn ich schriee, hörte mich denn aus der Engel Ordnungen?” Para terminar en alta voz: “Ein jeder Engel ist schrecklich”.
—19—
Poesía, yo recuerdo que en 1997 Cervantes me dijo “El año que es abundante de poesía, suele serlo de hambre”.
—21—
Poesía, yo recuerdo que la música nos envolvía en las discotecas de San Miguel, de Miraflores, del centro de Lima. Y eran unas canciones que nos enseñaban a amar con la velocidad de la luz y a olvidar con la severidad de las tinieblas.
—33—
Poesía, yo recuerdo que la mujer que amaba me dijo que nunca podría comprarle un departamento. Y la amé más hasta que le dejé mis versos para que amueblara su departamento.
—137—
Poesía, yo recuerdo que el poeta que se incendió tenía un hijo que se llamaba como el Sol.
—149—
Poesía, yo recuerdo que la dictadura quemó el edificio donde trabajó mi madre por muchos años. Y ella lloró porque en Perú no había justicia. Y recuerdo que, junto a mi hermano, corríamos en sus pisos y sus escaleras y veíamos Lima como nunca la habíamos visto. Hermosa.
—166—
Poesía, yo recuerdo que aún no había leído a Georges Perec, pero sí a Ajmátova, a Rimbaud, a Baudelaire, sobre todo a Baudelaire en voz de la argentina Nydia Lamarque.
—256—
Poesía, yo recuerdo que miles de nosotros salimos a las calles a gritar contra la dictadura con la voz de niños y entre aplausos y restos de papel, nuestra voz se hacía más hermana.
—368—
Poesía, yo recuerdo que nadie nos hablaba de la guerra y solo recordábamos de ella los juegos a la luz de la luna.
—471—
Poesía, yo recuerdo un silencio.
—472—
Poesía, yo recuerdo que no preguntar era una forma de olvidar.