Carlos Egaña | Pierina Pighi
Foto por macroe
Muchas veces nos preguntamos cómo escribir o qué, pero no es tan común pensar en dónde. No nos referimos únicamente al cuaderno, la servilleta o el documento de Word, también vale la pena detenerse en el formato de nuestros textos, en la idea de libro. Nicole Cecilia Delgado lo ha hecho bastante, y por ello, la categoría de book artist que ha acuñado para sí misma se vuelve totalmente tangible cuando se conversa con ella. Desde Puerto Rico, desde las ganas de romper con lo que nos aburre desde hace tanto, desde la necesidad de darle palabra a las frustraciones que nos horrorizan y nos definen simúltaneamente, charlamos con ella y ahondamos en su pasado, sus proyectos, su presencia.
Leemos que te defines como book artist, que hacer libros a mano es la clave de tu vida entera. ¿Por qué definirte como book artist y no como escritora o editora? ¿Por qué ser artista del libro y no artista plástico?
El empezar a definirme como artista y específicamente como artista del libro, me permitió acceder a fondos y becas en Puerto Rico que para escritores era muy difícil acceder. Y empezar un poco a disfrazarse de artista visual permitió unas oportunidades que no se hubieran abierto asumiendo mi identidad solo como escritora.
También creo que fue bien importante el tiempo que pasé en la práctica de Beta Local, que es como un programa posgraduado, no académico, de una organización que apoya a artistas contemporáneos en Puerto Rico. Cuando volví a vivir acá mi comunidad de diálogo y de interacción primaria fue la comunidad de artistas visuales y también de los escritores, pero se nutrió un montón mi trabajo con el diálogo con artistas visuales. Creo que no definirme como artista solamente creo que tiene que ver un poco con el hecho de no haber estudiado artes visuales, un poco como luchar contra el impostor syndrome (síndrome del impostor).
¿Crees que la escasez de becas para escritores responde a una falla importante de ciertas instituciones o es que hay tantos escritores que no se les puede prestar atención a todos?
En Puerto Rico no tiene tanto que ver con el número de escritores sino con el número de becas. Este año por primera vez abrieron una de muchísimo dinero, que van a dar los resultados el mes que viene. Es que a veces es raro el lugar de la escritura dentro de las artes porque a veces se le olvida al mundo del arte que la escritura es un arte. Aunque antes sí podíamos solicitar becas para artistas, había que competir con todos los artistas de la plástica, que además están mucho más habituados que los escritores a ese tipo de programas. Escribir sobre el trabajo de escritura para un escritor que nunca se ha enfrentado a ese proceso de becas y solicitudes es muy difícil.
¿Qué personajes históricos, literarios, artísticos crees que han sido importantes o definitorios para ti en tu configuración como book artist?
En Puerto Rico hay una editorial de los 70 que ha sido un referente bien importante para mí y creo que para todos los escritores de los 70 para acá, que se llama editorial qeAse. Publicó algunos de los libros más importantes de esa generación, como Animal fiero y tierno de Ángela María Dávila, que es un libro de culto y es un libro de culto porque no se ha reeditado hace mucho tiempo. Pero circulan fotocopias, en ediciones artesanales, en PDF, en la memoria de la gente, porque es un poemario del que nos aprendimos poemas. El trabajo editorial de qeAse estuvo a cargo de los escritores Joserramón Meléndes y Esteban Valdés. Este murió el año pasado y es el autor del único libro de poesía concreta de la historia de la poesía puertorriqueña. Ese libro suyo, Fuera de trabajo, también es como un norte, un hito o una influencia bien importante en mi trabajo y en los poetas que hacemos libros en Puerto Rico.
En Periodo Especial el huracán María se vuelve una preocupación tuya en tus poemas. ¿Crees que la literatura puede ser una forma de defendernos de la naturaleza? ¿O es válido todavía pensar en la naturaleza como algo opuesto a la cultura?
En todo caso, en otros de mis trabajos –de hecho el año que viene va a salir con Ugly Duckling Presse un poemario traducido por Urayoán Noel, que son dos poemarios en uno– creo que la poesía me ha servido para acercarme a la naturaleza y para hablar de ella, y para elaborar o esbozar una propuesta de vida más armoniosa con el mundo natural. Y sí, en Periodo especial aparece el huracán María, pero yo traté de que no fuera un libro sobre el huracán María. Es un libro que se estaba escribiendo y pasó el huracán. El huracán le pasó por encima. Pero la crisis que trato de desarrollar en Periodo especial antecede al huracán María. Y no es solo una crisis de fenómenos naturales, es más bien una crisis de la economía, de las instituciones, de otros aspectos de la vida. Y creo que en este momento de crisis climática la poesía sigue siendo o sirve como una de las voces para crear conciencia, para despertar a jóvenes perdidos, para tomar acción frente a la crisis climática. Y entiendo que esa noción de ser humano versus naturaleza hay que abolirla porque eso es lo que quizás nos ha llevado hasta aquí.
¿Cuál dirías que es la peor forma en que las instituciones de Puerto Rico le han fallado a los artistas allá, cuáles instituciones en particular, sean públicas o privadas? ¿Cuál sería el camino, el norte que deberíamos de tener a la hora de pensar mejores políticas institucionales?
Lo que pasa es que ahora mismo, en este momento de las instituciones en Puerto Rico, los artistas son un daño colateral menor. Nosotros lo vivimos porque somos artistas pero por ahí quizás se empieza a partir la soga de las prioridades de una economía colapsada. Se empieza a recortar el dinero en gastos «superfluos». Imagínate el nivel de desbarajuste que se ha anunciado para este fin de semana un paro de policías. ¡Hasta los policías están protestando! Y obviamente en la población eso genera contradicción. La población no quiere apoyar el paro de los policías porque los policías son los que dan macanazos cuando el resto de la gente se va en paro. Pero hasta ellos se están yendo en paro porque ya a ellos también los van a dejar sin retiro.
¿Y cuál es la alternativa? Pues creo que sería ególatra pensar que hay que empezar por cuidar a los artistas, aunque yo sí pienso que los artistas aportan a la sociedad porque si no, estaríamos eternamente deprimidos. Creo que el problema es más profundo que el de los artistas.
¿Qué tan importante es el lugar físico a la hora de pensar un texto?
Mi escritura está súper relacionada al place, al territorio: las cosas que he escrito sobre Centroamérica, sobre México, o el libro que va a salir con Ugly Duckling sobre dos islas del archipiélago de Puerto Rico. El Tecolote también tiene que ver con el lugar, y sí, creo que mi poética está muy anclada al territorio. Periodo especial, en particular, es un libro que fue de cocción muy lenta. Me acuerdo que empecé a pensar sobre esos poemas en el año 2011, todavía no había vuelto a vivir a Puerto Rico. Cuando estábamos empezando el proyecto de la Cartonera con Xavier Valcárcel, mi colega con quien he hecho un montón de cosas, empezamos a hablar de que «se van a poner los huevos a pesetas.» Y la crisis viene por ahí, era como un mal anunciado que de momento ya estaba aquí, con sus tentáculos ahogándonos. Desde que se anunciara hasta que nos estrangulara pasó un tiempo bien nebuloso, cruzado por el huracán y un montón de otras cosas. Y yo pensaba que todos estos años –hasta que salió Periodo especial– yo no estaba escribiendo poesía, que estaba en Puerto Rico y que tenía writer’s block, que no estaba escribiendo. Y un día se me ocurrió el título en un arranque de cinismo y de mal humor, queriéndolo hacer un chiste. Entonces ahí empecé a recopilar lo que tenía –que pensaba que no tenía– y a escribir, pues, más deliberadamente para el proyecto. Desde que tuve el título, pasaron unos tres años más y empecé a editar y organizar el libro.
En tu rol en La Impresora se puede ver de un modo más material lo que has llamado book art, ¿has tenido, en ciertas industrias editoriales, algunos episodios de escepticismo por parte de otros en relación a La Impresora?
¡Claro! Sobre todo de los escritores. Ayer estaba hablando con unos estudiantes de una amiga por Zoom y hablábamos de eso mismo, que los escritores son esa gente bastante conservadora en sus gustos y sueños de vida. Creo que en Puerto Rico desean un libro con portada gloss, que mida 8×5 y que tenga un diseño igual al de todos los libros de las series. Y a nosotros nos ha sido de gran apoyo, y nos ha ayudado a impulsarnos un montón, que nos empezara a validar el mundo de las artes visuales antes que el mundo de la literatura. Y ya cuando el Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico nos empezó a invitar a dar talleres y hablar del proyecto, pues (dijeron) «ah, mira, sí es en serio lo que ellas hacen». Creo que paralelo al hacer nuestros libros, gestionar la Feria de Libros Independientes y Alternativos (FLIA) de Puerto Rico ha sido un espacio también para educar a la población en la cultura de las publicaciones autogestionadas y los libros hechos a mano. La feria ahora está detenida por el COVID, y la extrañamos un montón, pero esa expectativa de que ese evento por lo menos se hiciera una vez al año –o más– hizo que se produjeran muchas más publicaciones independientes en Puerto Rico, la gente se animó. Y no sólo literarias, sino que de ilustración, cómics, historias. Como que se diversificó eso, a la vez que se redujeron las oportunidades de publicar de forma oficial. Fue como que «ya nadie está publicando, esta gente está haciendo libros con cartón y fotocopia, tienen una exposición en el museo, quizás esta es la única alternativa que nos queda». Y pues, a partir de ahí, se ha ido creando una cultura, hemos ido perfeccionando el craft, creando diálogos, colaboraciones, vínculos con gente que hace lo mismo en otras partes, porque obviamente esto no es un invento nuestro.
Nicole Cecilia Delgado (San Juan, Puerto Rico ·1980) es poeta, traductora, artista de libros, organizadora cultural. Actualmente dirige y desarrolla el proyecto La Impresora junto a la poeta Amanda Hernández, un taller de experimentación editorial y gráfica especializado en la publicación de poesía y la impresión en risografía. Desde 2012 organiza la Feria de Libros Independientes y Alternativos (FLIA) en Puerto Rico. Ha publicado más de una veintena de libros de poesía en diversos formatos y tirajes y ha participado como artista invitada en diversos foros internacionales, además de trabajar en colaboraciones con múltiples proyectos de publicación independiente en Estados Unidos y Latinoamérica. Su texto más reciente, A mano/By Hand, un ensayo autobiográfico sobre el quehacer editorial, fue publicado el año pasado por Ugly Duckling Presse como parte de su colección Pamphlet Series 2020.