y puede que la vida
nos inquiete
pues quedamos aquí
tan de la tierra
anclados en el suelo materiales
llevados por el tacto
como a tientas
luego
nos deshacemos
nuestra miseria es ínfima es de arena
caemos
como piedritas
contra el río
¿y cómo era
ser polvo piel o hueso?
después nos recogemos
precarios deslucidos
cubriéndonos de aire o de ceniza
salimos
a la calle
despacio
a pesar de estar pausados casi
hechos reposo
negamos la quietud nos tropezamos
un paso luego otro el pavimento
andamos en puntillas
y de tanto no estar
vamos estando