ESCENAS 4 y 3
Mismo título para ambas: Un lugar donde caerse muerta
ENFERMERA 2
Todo es distinto desde hace algún tiempo.
ENFERMERA 3
Ahora almacenamos a los muertos,
les lavamos las axilas y otras partes e incluso
entre los dedos,
les hacemos la manicura,
les lavamos los dientes,
y tras empolvarlos los guardamos.
ENFERMERA 2
Ahora que se ha encontrado para ellos un mejor
uso
se los arrebatamos al horno y a los gusanos.
ENFERMERA 3
Es el reciclaje de los muertos.
Los descerebrados se quedan entre nosotros:
se quedan por si el corazón,
por si el hígado,
por si las córneas sirven para algo,
y también por si el trasplante de médula,
por si el colesterol,
por el colágeno de todas maneras,
o por si del cordón umbilical se pudiera engordar
un clon
ENFERMERA 2
Por si el oro gastado de las muelas.
ENFERMERA 3
Y si la sangre todavía está potable,
también la sangre de las arterias.
Ya no tendremos cadáveres sino materiales de
repuesto,
recauchaje de carne y hueso.
ENFERMERA 1
¿No le parece absolutamente fascinante?
Una cooperativa de donantes para la extensión
de la especie,
y absolutamente gratis,
CORO
Absoluta,
ENFERMERA 3
rotundamente gratis como ya no hay nada en
este mundo.
ENFERMERA 1
Ya no será necesario invertir por adelantado en
un lugar donde caerse muerto,
ni tendremos que poner una monedita sobre
nuestra lengua antes de estirar la pata:
no habrá que seguir ahorrando para pagar la
funeraria ni el entierro.
Qué tranquilidad para los muertos.
No pensar más en la propiedad de un lugar que
ni siquiera puede arrendarse;
un lugar no,
nunca más el lugar con mayúsculas.
ENFERMERA 3
Tanta alharaca con el lugar.
(al público, sonriendo con alivio)
ENFERMERA 1
Yo tengo un lugar ya,
y hace rato que me dirigía a mi lugar específico
yo,
a mi reducido lugar, es cierto,
a mi lugarcito íntimo y hogareño
con olor a pan tostado
precedido por puertas difíciles de cerrar y
nevadas escaleras.
ENFERMERA 2
Yo iba en camino pero sigo aquí parada,
ENFERMERA 1
aquí sentada,
ENFERMERA 3
aquí mojada,
congelada hasta los huesos.
ENFERMERA 1
Todavía aquí.
LA MUJER
¿Dónde…?
(las ENFERMERAS se miran desconcertadas, miran hacia todos lados)
LA MUJER
(mirando su reloj)
Cuánto falta… ¿Sabe cuánto…?
ENFERMERA 2
¿Cuánto, para qué?
LA MUJER
(rascándose la sien. Manipulando su reloj)
Cuánto… Se le acabó la pila…
(se saca el reloj y lo lanza por sobre su cabeza)
¿A qué hora viene…?
ENFERMERA 2
¿Venir? ¿por aquí? ¿quién?
LA MUJER
¿Va a venir pronto…?
ENFERMERA 2
¿El camión de la basura?
ENFERMERA 1
No. Pasó hace horas el camión.
Circula por la madrugada el camión y de eso
hace muchísimo rato.
Usted se habrá despistado cuando vino el
basurero.
ENFERMERA 3
Si tenía usted cita con el camión,
o con alguno de sus empleados en casacas grises
o verdes
es altamente probable que bajo la nieve no la
haya visto.
Habría tenido que palear la nieve para encon-
trarla…
ENFERMERA 2
O quizá el recolector de la basura no pudo aven-
turarse por aquí durante la tormenta.
Quizá el camión, junto al resto del tráfico, fue
suspendido…
LA MUJER
(impaciente)
Sí; sí, sí. Todo eso, sí. Pero cuándo. Cuándo
Vuelve.
ENFERMERA 1
(al público, con frustración)
Me veo obligada a recordarle,
a repetirle,
a insistir que ya,
que ya volverá,
como todo,
como siempre,
mañana o tal vez pasado mañana.
ENFERMERA 3
Le repito que absolutamente todo,
incluido el camión de la basura
con su escuadrón de casacas grises o verdes,
CORO
que todo se repite.
LA MUJER
Cada vez menos…
ENFERMERA 2
Le explico el grave problema presupuestario
de la ciudad.
ENFERMERA 3
La basura hedionda de la ciudad.
ENFERMERA 2
Los albergues cerrados de la ciudad.
ENFERMERA 3
Las multitudes durmiendo y meando y cagando
en los parques de la ciudad,
ENFERMERA 2
y en el metro,
ENFERMERA 3
y en las cafeterías:
ENFERMERAS 2 y 3
en todas partes.
ENFERMERA 2
Los desperdicios que va dejando la gente de la
ciudad
ENFERMERA 3
y los turistas,
ENFERMERA 2
los gatos atropellados en la calle,
ENFERMERA 3
el tufo ácido de los viejos.
ENFERMERA 2
Hasta que no somos capaces de sentir nada
agradable,
ENFERMERA 3
nada saludable,
ENFERMERAS 3 y 2
(a LA MUJER)
¡nada fresco!
ENFERMERA 1
En cuanto empiece a prolongarse este calorcito
sabremos del ingrato aroma de la ciudad.
Ya no falta tanto para el verano,
ya pronto calculo yo sacando la cuenta de las
semanas:
prontito terminará la primavera y llegará el calor
húmedo y torrencialmente lluvioso del verano.
CORO
Y todo empezará a echarse a perder.
ENFERMERA 2
Incluso el papel va a podrirse.
Tarde o temprano.
ENFERMERA 3
Más temprano que tarde.
ENFERMERA 2
El papel también se pudre.
ENFERMERA 3
Basta limpiarse el culo con papel para entend-
erlo.
ENFERMERA 1
Por eso ya no habrá más fichas en papel.
De ahora en adelante todos los antecedentes se
ingresarán en las computadoras.
Teclearé el nombre del paciente y aparecerá toda
su historia,
perfectas huellas digitales que no se pudren
nunca en la pantalla.
ENFERMERA 2
Todo: pelos y señales.
ENFERMERA 1
El nombre del crónico, del desahuciado, del
potencial donante; los nombres propios o
prestados de los anónimos inmigrantes que
trabajan como enfermos en esta ciudad, por
miles, por montones. El nombre y el sobre-
nombre servirán, las fotos sobre todo, el
grupo sanguíneo, el ADN
ENFERMERA 2
(pronunciado la sigla en inglés)
o el DNA,
ENFERMERA 1
pero una siempre podrá empezar por lo más
básico: el nombre inscrito en el Registro Civil
de Identificaciones.
ENFERMERA 2
Y a propósito,
¿cómo es que usted se llama?
(en este momento LA MUJER por fin la mira. Al público)
ENFERMERA 1
¡Esos ojos yo los he visto!
En algún cajón de mi cabeza,
en algún archivador en desuso tiene que estar la
ficha,
la historia,
el nombre de esos ojos.
(esperar mirada hacia adelante)
Créditos de fotografía: Cecilia Mandrile.