Jorge Núñez Riquelme
Ilustración por Juan Vázquez
La primavera árabe y el invierno del desencanto
Compilación de Anthony Downey
VVAA. Ripio Editora · 2019.
429 pp.
La primavera árabe y el invierno del desencanto: el libro que recorre el arte del norte de África y Oriente Medio
Uno de los problemas del arte y la literatura es que mayormente son visibles a gran escala aquellas obras que radican en Europa o Estados Unidos. Si Latinoamérica ya tiene algunas franjas culturales para entrar en aquellos circuitos —en donde las tiradas de libros son de gran flujo y la clase alta europea y estadounidense paga altas sumas de dinero por pinturas, instalaciones, o muestras en diferentes museos—, se podría decir que esta misma dificultad existe para artistas de África y Oriente Medio. De eso se hace cargo el libro La primavera árabe y el invierno del desencanto, compilado por Anthony Downey y publicado por Ripio (2019), una editorial argentina con un catálogo especializado en textos de no ficción vinculados al arte. El libro presenta el recorrido de una generación árabe, tanto abierta a las ideas de occidente (reinterpretándolas en sus obras, con una intención que dialoga hacia las ideas de democracia y derechos sociales para los países árabes), como también buscando una nueva estética que rompe el esquema de sus tradiciones.
Este título recorre obras riesgosas, como 3erdi del artista iraquí Wafaa Bilal, quien se incrustó una cámara quirúrgicamente en la parte posterior de su cabeza durante 369 días. Su idea era tener registro de imágenes arbitrarias de un ángulo inesperado, logrando fotografías extrañas, íntimas y asimétricas que fueron sacadas cada un minuto. Además, estas imágenes se pudieron ver en una página web de alcance global.
Otra artista que destaca Anthony Downey, profesor de cultura visual en el Medio Oriente y el norte de África en la Escuela de Arte de Birmingham, es Sarah Abu Abdallah (Arabia Saudíta, 1990) y su conmovedor, y al mismo tiempo, contestatario Saudí Automóbile. En Arabia Saudita, las mujeres tienen muchas restricciones. Una de ellas es que no pueden manejar un auto. Abu Abdallah reinterpreta este hecho y en un video de no más de 10 minutos pinta un auto destrozado de color rosa. Dicho color puede asociarse como símbolo de femineidad, sugiriendo, como bien señaló Downey, “un grado de funcionalidad futura”, realizando un sarcasmo visual al pintar algo inservible como un mecanismo de protesta, considerando que existe un castigo de cárcel para aquellas mujeres conductoras.
Por otro lado, Family Friendly de Faycal Baghriche (Algeria, 1972) explora la idea de censura en Emiratos Árabes Unidos en la prensa tanto nacional e internacional. La censura se puede observar en trazos de color negro (realizados a mano con tempera negra) en diferentes imágenes que atentan contra la cultura musulmana. En el libro se puede apreciar una imagen censurada del cuadro: La virgen con el niño de Jean Foquet, en donde la prensa de los Emiratos Árabes pinta de negro el seno izquierdo que originalmente aparece descubierto, algo que también sucede con el órgano genital de la escultura Sileno con Dionisio en brazos. Para Baghriche, estas imágenes representan un documento híbrido, pues quienes realizan esta censura no son artistas, pero eso no impide que las imágenes alcancen un nuevo valor estético.
Para Philip Rizk, la Primavera Árabe (2010-2012) supuso un quiebre en el orden establecido en lo que refiere al pensamiento político que deseaba el status quo. Según él, cada revolución tiene su propia estética y forma de manifestación. No obstante, esta no fue reflejada por los medios tradicionales, quienes prefirieron entrevistas a politólogos o activistas que residían en el extranjero, otorgándoles una vocería de versión oficial de los sucesos acontecidos. En el texto “2011 no es 1968. Carta a un expectador”, Rizk dice “éramos de clase media, jóvenes conocedores de internet y por tanto revolucionarios”, para introducirnos sobre las omisiones que realizó la prensa mundial: civiles abatidos por francotiradores, manifestantes fuera de una estación de policía por años de violencia, o mujeres preparando bombas molotov para vengar las mutilaciones de hijos y vecinos. En ese sentido, Rizk señala que “[el] Internet ayudó a crear un aura de absoluta familiaridad” con aquellas manifestaciones pacíficas, en desmedro de la violencia ejercida por diferentes estados árabes. Por otro lado, con una intencionalidad de mostrar un contraste, Anthony Downey selecciona en esta compilación un texto de Franco “Bifo” Berardi. En el ensayo “La paradoja del activismo mediático”, Bifo considera que el hecho de que existan más canales de información en internet no representa necesariamente una cuestión positiva en torno al acceso de información, ya que estos decaen en relevancia o significado debido a la saturación de los mismos, haciendo de esta herramienta “un entorno”. A su vez, comenta cómo la infoaceleración hace “cada vez más difícil la elaboración individual de significados”.
La primavera árabe y el Invierno del Desencanto. Prácticas artísticas y medios culturales digitales en el norte de África y Oriente Medio es un excelente libro para indagar sobre la cultura de las y los artistas recopilados, los cuestionamientos sobre el uso de internet en manifestaciones políticas, así como la importancia de soportes digitales a la hora de crear. Un mapeo de las causas y consecuencias y el reflejo de la sociedad árabe (civiles y artistas) ante las manifestaciones políticas.
Jorge Núñez Riquelme (Santiago, Chile · 1989) editor en Revista Origami y Los Libros de la Mujer Rota. En 2021 obtuvo una beca de creación del Fondo del Libro por su novela El cuidador de pandas (inédita). Actualmente cursa el Máster La Fábrica en Dirección de Proyectos Culturales (Madrid).