“Los libros de imágenes son solo para niños”. Esta creencia, arraigada en los adultos, mediadores de lectura, es arrasada por las nuevas apuestas estéticas y editoriales donde la imagen con o sin texto predomina en libros que son leídos y apropiados por lectores de todas las edades. ¿Puede la imagen ser más poderosa que el texto en la transmisión de las ideas? ¿Puede la imagen sin texto capturar la atención de los lectores, independientemente de su experiencia y formación lectora? ¿Es posible encontrar grandes narrativas en historias contadas solamente con imágenes?
Cuando leemos libros de imágenes regresamos a un momento fundacional en nuestra formación como lectores. Antes de leer textos leíamos imágenes, antes de leer imágenes, las escuchábamos. Las nanas, canciones, poemas y juegos de palabras son los textos dirigidos a los más pequeños. Los escuchábamos de voz de nuestros padres, abuelos y cuidadores, desde la gestación y durante los primeros años de vida, en una etapa inicial de relacionamiento con la lectura.
Pasados los primeros meses de vida llegan los libros ilustrados para bebés con imágenes sencillas sobre acciones, objetos y personas que hacen parte del entorno de los más pequeños. Desde este momento y progresivamente la narrativa gráfica se va complejizando a medida que el lector va ganando en comprensión y capacidad. Las letras cobran mayor importancia en el relato llegando al concepto del libro-álbum, un equilibrio imperceptible entre texto e imagen. Desde los campos educativo, psicológico, artístico y literario se ha investigado sobre este formato a medio camino entre la apreciación estética y el aprendizaje del lenguaje.
Con el tiempo asumimos que este trance de la voz-imagen-texto hace parte de un remoto momento de la infancia que sólo puede ser recuperado en la memoria, repasando los viejos libros para niños que aún se conservan en la biblioteca familiar o bien, en la mediación con nuevos lectores como padres, madres o cuidadores. Vale la pena entonces hacer este ejercicio, cerrar los ojos un momento y recordar el libro más importante de nuestra infancia…
¿Por qué es inolvidable? Casi siempre este recuerdo está asociado a una persona que con su voz, interpretación y afecto, nos transmitió el gusto por la lectura. De modo que el libro sólo fue el conjuro de un mundo imaginado por primera vez y restaurado después de los años en la memoria.
Si esta experiencia que hace parte del itinerario de la mayoría de los lectores no queda relegada a una remota fase de la infancia, estamos ante un lector ávido de grandes historias, independientemente de su formato y soporte; flexible en su capacidad de apreciar los mensajes de la imaginación, porque cada vez volverá a ese momento inicial de relacionamiento con la lectura.
Maus (Spiegelman), Persépolis (Satrapi) y When the Wind Blows (Briggs) son algunas novelas gráficas que han contado excepcionales historias sobre la guerra, la segregación y la violencia. Numerosas obras maestras de la literatura universal han contado con su versión gráfica en formato de cómic, novela gráfica o álbumes. Aspectos como las preferencias de los lectores, tendencias del mercado editorial y la correspondencia de contenido entre la obra original y las obras derivadas pueden ser elementos de análisis en esta relación entre formatos y lenguajes del libro. Grandes narrativas pueden ser contadas con imágenes y el efecto en la experiencia lectora tiende a ser igual de potente en tanto sea una obra de calidad estética y literaria. Este es el caso de Emigrantes del autor australiano Shaun Tan (2007), una obra que cuenta la historia del migrante universal a través de una serie de imágenes sin palabras, utilizando técnicas propias de la novela gráfica y del cómic en la construcción del lenguaje visual.
“The Arrival is a migrant story told as a series of wordless images that might seem to come from a long forgotten time. A man leaves his wife and child in an impoverished town, seeking better prospects in an unknown country on the other side of a vast ocean. He eventually finds himself in a bewildering city of foreign customs, peculiar animals, curious floating objects and indecipherable languages. With nothing more than a suitcase and a handful of currency, the immigrant must find a place to live, food to eat and some kind of gainful employment. He is helped along the way by sympathetic strangers, each carrying their own unspoken history: stories of struggle and survival in a world of incomprehensible violence, upheaval and hope”. (Shaun Tan, página oficial, http://www.shauntan.net/)
La composición de Emigrantes fue un trabajo de cuatro años de creación e investigación para darle una forma narrativa al tema de la experiencia del migrante desde el punto de vista de “extraños en tierras extrañas”, donde el personaje encuentra un país sin sentido, el más mínimo detalle de la vida cotidiana extraño y confuso.
El autor se inspiró en varias fuentes para la creación de Emigrantes: la historia de ocupación del área de South Perth en Australia occidental por los chinos a comienzos del siglo XX y su encuentro con la población anglo australiana; las historias de juventud de su padre, quien llegó de Malasia a estudiar arquitectura en Australia, donde conoció a la madre de Tan; una variedad de historias de inmigrantes, incluyendo la posguerra australiana y las olas de migración a Estados Unidos alrededor del año 1900. En el proceso, reunió anécdotas de amigos y compañeros nacidos en el extranjero y consultó una variedad de documentos y viejas fotografías que le permitieron identificar los principales problemas a los que se enfrentan los emigrantes: dificultades con los idiomas, problemas de salud, pobreza, pérdida del estatus social y del reconocimiento de los títulos educativos y, lo más importante, la separación de la familia.
Para poder recrear el sentimiento de incertidumbre y descubrimiento que vive el migrante, Tan plantea una secuencia visual larga y fragmentada, sin palabras, tomando como modelo el lenguaje de foto-álbum y los viejos archivos fotográficos familiares que conservan la claridad documental en un enigmático y silencioso tono sepia. “It occurred to me that photo albums are really just another kind of picture book that everybody makes and reads, a series of chronological images illustrating the story of someone’s life. They work by inspiring memory and urging us to fill in the silent gaps, animating them with the addition of our own storyline”. (Tan, s.f.)
Según Tan la ausencia de palabras le permite al lector ponerse más firmemente en los zapatos del personaje. Usualmente las palabras sirven para orientar el sentido de la historia e interpretar las imágenes; sin embargo, en el caso de Emigrantes, la ausencia de las palabras hace que cada imagen ofrezca un mayor espacio conceptual e invita al lector a prestar mayor atención para comprender. Además, permite dejar volar la imaginación respecto a la interpretación. Tan considera que Emigrantes más que un libro de imágenes, es una novela gráfica porque hace más énfasis en la continuidad de la historia a través de múltiples estructuras, más parecidas en muchas formas a la realización de una película (el libro, de hecho, tiene cuatro capítulos y 124 páginas). El ilustrador tomó el manejo del tiempo del cómic japonés (manga) como una influencia para su propia narrativa, así como las técnicas de animación.
El escenario creado por Tan es desconcertante. Él quiso crear un país desconocido para lectores de cualquier edad o tradición cultural, incluso para sí mismo, porque era la forma más aproximada de recrear la experiencia del migrante cuando llega a un lugar nuevo. “In the case of The Arrival, I drew heavily from my own memories of travelling to foreign countries, that feeling of having basic but imprecise notions of things around me, an awareness of environments saturated with hidden meanings: all very strange yet utterly convincing” (Tan, s.d.),
Revisando otras obras del autor, como La cosa perdida (2007), El árbol rojo (2005)y Cuentos de la periferia (2008), se encuentra una predilección por este tipo de lugares, objetos y personajes fantásticos, extraños, surreales. El ilustrador busca objetos suficientemente extraños para invitar a un alto grado de interpretación personal que, no obstante, también esté dentro de la esfera de realidad. La idea es que la narrativa invite al lector a tomar un momento para ver más allá de la normalidad de sus propias circunstancias y considerarla desde diferentes perspectivas. “One of the great powers of storytelling is that invites us to walk in other people’s shoes for a while, but perhaps even more importantly, it invites us to contemplate our own shoes also. We might do well to think of ourselves as possible strangers in our own strange land. What conclusions we draw from this are unlikely to be easily summarised, all the more reason to think further on the connections between people and places, and what we might mean when we talk about ‘belonging’” (Tan, s.f.).
Esta perspectiva de “extraños en tierras extrañas”, también es elaborada con un alto grado de creatividad y sensibilidad en el libro-álbum Eloisa y los bichos (2009) del autor colombiano Jairo Buitrago, ilustrado por Rafael Yockteng. Un padre y su hija se radican en una ciudad donde los habitantes son personificados por insectos y toda clase de “bichos raros”. A medida que la historia transcurre, las clases, el camino al colegio y los compañeros comienzan a tornarse familiares sin dejar sus rasgos animales en un proceso de adaptación e integración con la diferencia. Los personajes no olvidan de dónde provienen. A través del recurso de la fotografía descubrimos una transposición de mundos, el humano y el animal, en la representación de la experiencia del migrante.
El uso de estrategias visuales para expresar procesos mentales, emociones y significados con ausencia o un número mínimo de palabras, requiere maestría en la creación de un lenguaje visual auténtico. El balance entre la poética de la imagen y la narrativa es clave en el efecto estético y en permitir que el lector llene los espacios de la historia con sus propias experiencias y conocimientos en una construcción compartida de significado sobre el mundo.