I
Sala de una familia de clase media de los años ochenta. El decorado y las referencias fílmicas y musicales que se den en el entorno de esta familia se relacionarán con esa época. Entra HILARIA trayendo canguil. Su esposo RIGOBERTo está asomado a la ventana, mientras sus hijos de doce años, un par de siameses unidos por el tronco (que en adelante se llamarán SIAMÉS 1 y SIAMÉS 2), están sentados en un sofá central. Hay un televisor de época de espaldas al público. Afuera, en la calle, explota una bomba y se escucha a lo lejos un ulular de sirenas.
HILARIA: ¿Cómo está todo allá afuera?
RIGOBERTO: Hermoso, mi amor, más explosivo que nunca.
SIAMESES 1 y 2: ¿Te has dado cuenta, mami? ¿Te has dado cuenta, mami preciosa, que…?
HILARIA: ¿Qué cosa, preciosos?
SIAMÉS 1: ¡Que la sirena ahora suena dos octavas menos de lo habitual!
SIAMÉS 2: Ya no es (imitando el ulular) iiiiiuuuuuuiiiiu uuuuiiuuuu, sino (variando la tonalidad)
iiiiiuuuuu uuuuuuuiiii…
HILARIA: ¡Qué eruditos mis bebés! ¿Estás escuchando, Rigoberto?
RIGOBERTO: Llegarán lejos, mi vida.
Todos se alistan para ver la tele. Primero suena la presentación de La Abeja Maya pero, ante el rechazo de todos, se cambia el canal y suena la de Los Magníficos. Se abre la puerta de la sala. Entra MEME, otro de los hijos de HILARIA y RIGOBERTO. Llega ensangrentado, con contusiones en el rostro, la ropa raída. MEME se ubica junto al sofá para que lo puedan ver.
HILARIA: Meme, mijito. ¡Pero mira no más! ¡Pero mira no más!…
MEME: Sí, mamá, yo sé… No debí…
HILARIA: ¿Cómo que «no debí»? ¡Claro que debiste!… La otra vez viniste con más sangre.
RIGOBERTO: Tu madre tiene razón. No has sabido derramar la suficiente cantidad de sangre por los puros y altos ideales.
HILARIA: Mientras más sangre, más compromiso a los ideales. y viceversa.
RIGOBERTO: Es una relación directamente proporcional, Meme. Como una ecuación.
HILARIA: después de todo lo que te hemos enseñado… ¡Haces que no pueda sentirme orgullosa de ti!
RIGOBERTO: Estás decepcionando a tu madre, Meme. Tú y yo sabemos que eso es terrible.
HILARIA: Nefasto.
RIGOBERTO: Inefable.
HILARIA: ¡desastroso!
RIGOBERTO: I-ne-na-rra-ble.
MEME (cabizbajo, para sí mismo): Mamá y papá tienen razón… He sido un mal hijo. Debí aguantar más para demostrar mi estoicismo. ¡Soy una cagada! debí aguantar más segundos en el agua cada vez que me metían en la cubeta. ¡Debí soportar más voltios de los electrodos en mis bolas! Debí hacer más por ellos para ponerlos en verdad orgullosos… pero no hice lo suficiente.
HILARIA: Así es, papito. Vaya lávese la cara para que vea con nosotros la tele.
MEME se va.
SIAMÉS 1: ¡y más tarde van a estrenar Indiana Jones por la tele!
SIAMÉS 2: ¡Eh! ¡yo quiero ver Flashdance! Me la perdí una vez y no me la voy a perder de nuevo.
HILARIA: Ay, niños, no peleen. ¿No ven que así no ganan nada?
SIAMÉS 1: Es injusto, mamá, vivir pegado a éste.
SIAMÉS 2: Uy, y tú que tanto que te quejas. ¿Crees que no es injusto para mí también?
RIGOBERTO: ya, no se peleen por las puras. Mi padre siempre me decía que la unión hace la fuerza. y miren ustedes, jaja ¡más unidos no pueden estar!
HILARIA (hacia los siameses): ¡Ustedes son súperfuertes, mis preciosos!
SIAMÉS 1: ¿Más fuertes que Rocky?
HILARIA: ¡Claro!
SIAMÉS 1: ¿Más fuertes que Superman?
HILARIA: ¡Por supuesto!
SIAMÉS 2: ¿Más fuertes que… Mi Pequeño Pony?
SIAMÉS 1: HILARIA y RIgoBERTo: ¡¿Eh?!
SIAMÉS 1 increpa con la mirada a SIAMÉS 2.
HILARIA (alzando la voz para que escuche MEME): Mijo, ¿ya te bañaste? ¿ya suturaste tus heridas? ¡Ven, que ya empieza Falcon Crest!
Suena el teléfono. MEME entra a escena. Esta vez tiene vendas en la cabeza, curitas en el rostro y un yeso. Contesta.
Voz MUJER: ¿Meme? ¿Eres tú, Meme? Sé que eres tú, Meme. Esa forma de respirar es muy tuya, Meme. ¿Por qué me mientes, Meme? Me dices que vas a la U y en realidad vas a tirar piedras, a reclamar no sé qué cosa. Y ahora debes estar echado en tu cama, luego de haber tomado la sopa que te hizo tu mamita, y escuchando en tu walkman música protesta. ¿Por qué ya no tienes tiempo para mí, Meme? ¿ya no te gusto, Meme?… ¡Responde, Meme!
MEME: yo soy una cagada, he decepcionado a mis papás, yo…
Voz MUJER: ¡¡Meme!!
MEME: ¿Sí?
Voz MUJER: ¿Saldrías de nuevo con tu burguesita favorita?
MEME cuelga. Prende la radio. Suena «No, no, no», de Hombres G.
MEME (cantando): Estoy tratando de explicar que ya no…/ Que no te esfuerces en llamarme, no, no, no/ He sufrido tanto, portu amor y no me crees/ He cogido un catarro por dejarte mi jersey/ Por eso no, no, no… No te quiero ver/ ¡Prefiero quedarme en casa viendo Falcon Crest!… Por eso no, no, no… No te quiero ver/ ¡Prefiero quedarme en casa viendo Falcon Crest!…
Disparos y sirenas.