Copyright Sarah Kane
Phaedra’s Love se estrenó en el Gate Theatre en Londres el 15 de Mayo de 1996. Dirigida por Sarah kane. Fue publicada por primera vez en el año 2001 por la editorial inglesa Methuen.
Esta traducción del inglés le pertenece a Freddy Araya (freddy@teatrodelpuente.cl) fue estrenada en octubre de 2015 en el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM) en Santiago de Chile, con dirección de Francisco Krebs.
Escena Cuatro
Hipólito está mirando televisión con el volumen muy bajo.
Está jugando con un auto a control remoto.
El auto emite un zumbido recorriendo toda la habitación.
Su mirada va entre el auto y la televisión, sin que aparentemente encuentre placer en ninguno de los dos.
Come de un gran paquete de dulces variados que tiene en su regazo.
Fedra entra llevando algunos regalos envueltos.
Ella se para a observarlo unos minutos.
Él no la mira.
Fedra se adentra en la habitación.
Ella deja los regalos y ordena la habitación – recoge calcetines y calzoncillos y busca donde ponerlos.
No encuentra un lugar y los vuelve a poner en el suelo ordenados en montones.
Ella recoge las bolsa vacías de papas fritas y dulces y los pone en el basurero.
Hipólito sigue mirando la televisión.
Fedra va a encender una luz más fuerte.
Hipólito ¿Cuándo fue la última vez que culiaste?
Fedra Ese no es el tipo de pregunta que deberías hacerle a tu madrastra.
Hipólito Entonces no fue con Teseo. No pienses que él también la mantiene seca.
Fedra Me gustaría que lo llamaras padre.
Hipólito Todo el mundo quiere un pico de la realeza, no lo sabré yo.
Fedra ¿Qué miras?
Hipólito O una concha de la realeza, si es esa tu preferencia.
Fedra (no responde)
Hipólito Noticias. Otra violación. Un niño asesinado. Una guerra en alguna parte. Unos cuantos miles de puestos trabajos que se cerraron . Pero nada de eso importa porque hoy alguien de la realeza cumple años.
Fedra ¿Por qué no sales a celebrar como todo el mundo?
Hipólito No me interesa.
Silencio
Hipólito juega con su auto.
Hipólito ¿Son para mí? Por supuesto que son para mí.
Fedra La gente te los dejó en la puerta. Creo que les hubiera gustado entregártelos en persona. Tomarse fotos contigo.
Hipólito Son pobres.
Fedra Sí ¿no es encantador?
Hipólito Es repugnante. (Abre un regalo) ¿Qué mierda voy a hacer con esta chuchería? ¿Qué es esto? (sacude un regalo) Una carta bomba. Deshazte de esta porquería, dáselo al Hogar de Cristo, yo no lo necesito.
Fedra Es una muestra de su cariño.
Hipólito Menos que el año pasado.
Fedra ¿Has tenido un buen cumpleaños?
Hipólito Aparte de una zorra que le hizo un raspón a mi auto .
Fedra Tú no manejas.
Hipólito Ahora no puedo, está abollado. Una muestra de su falta de consideración.
Silencio.
Hipólito juega con su auto.
Fedra ¿Quién te regaló eso?
Hipólito Yo. Es la única forma de asegurarme de tener lo que quiero. Lo envolví y todo.
Silencio, solo el sonido de la TV y el auto.
Fedra ¿Y tú?
Hipólito ¿Yo qué? ¿quieres un dulce?
Fedra Yo –
No. Gracias –
Lo de la última vez que –
Lo que me preguntaste…
Hipólito ¿La última vez que culié?
Fedra Sí.
Hipólito No sé.
La ultima vez que salí.
¿Cuándo fue eso?
Fedra Hace meses.
Hipólito ¿En serio? No. Alguien vino. Una gordita. Tenía un olor divertido. Y me tiré a un hombre en el jardín.
Fedra ¿Un hombre?
Hipólito Creo. Parecía hombre, pero nunca se sabe.
(Silencio.)
¿Me odias ahora?
Fedra Por supuesto que no.
Silencio.
Hipólito ¿Entonces dónde está mi regalo?
Fedra Lo estoy guardando.
Hipólito ¿Qué? ¿Para el próximo año?
Fedra No. Te lo voy a entregar más tarde.
Hipólito ¿Cuándo?
Fedra Pronto.
Hipólito ¿Por qué no ahora?
Fedra Pronto. Te lo prometo. Pronto.
Se miran en silencio.
Hipólito mira hacia otro lado.
Hace ruidos al con su nariz.
Recoge un calcetín y lo examina.
Lo huele.
Fedra Eso es asqueroso.
Hipólito ¿Qué?
Fedra Sonarte con tu calcetín.
Hipólito Solo si estoy seguro de no haberlo usado usado para limpiarme el semen antes.
Y los mando a lavar.
Antes de usarlos.
(Silencio. Hace chocar el auto contra la pared)
¿Qué te pasa?
Fedra ¿A qué te refieres?
Hipólito Yo nací en esta mierda. Tú te casaste con ella. ¿Culiaba rico? Debe haber sido eso. Todos en este país merodeando tu concha y tú eliges a Teseo. El hombre del pueblo, qué paja.
Fedra Solo me hablas de sexo.
Hipólito Es mi principal interés.
Fedra Creía que lo odiabas.
Hipólito Odio a la gente.
Fedra Ellos no te odian.
Hipólito No. Me compran chucherías.
Fedra Quise decir –
Hipólito Sé lo quisiste decir.
Tienes razón. Las mujeres me encuentran mucho más
Atractivo desde que soy así.
Piensan que debo tener un secreto.
(Se suena la nariz con el calcetín y lo tira)
Soy asqueroso. Soy miserable.
Pero tengo mucho sexo. ¿Por lo tanto…?
(Mira a Fedra. Ella no responde)
Vamos, madre, esfuérzate.
Fedra No me llames así.
Hipólito Por lo tanto. Debo ser muy bueno culiando, ¿no?
Fedra (no responde)
Hipólito ¿Por qué no debería llamarte madre, madre? Pensaba que eso era lo que se debía hacer. Una gran familia feliz. La única realeza popular en la historia ¿O eso te hace sentir vieja?
Fedra (no responde)
Hipólito ¿Me odias ahora?
Fedra ¿Por qué quieres que te odie?
Hipólito No quiero. Pero lo harás. Al final.
Fedra Nunca.
Hipólito Todos lo hacen.
Fedra Yo no.
Se miran.
Hipólito aparta la mirada.
Hipólito ¿Por qué no vas a hablar con Estrofa? Ella es tu hija, no yo ¿Por qué toda esta preocupación por mí?
Fedra Te amo.
Silencio.
Hipólito ¿Por qué?
Fedra Eres difícil. Temperamental, cínico, amargado, decadente, maleducado. Estás en la cama todo el día y miras televisión toda la noche, vas sin ningún cuidado de un lado a otro de la casa con sueño en tus ojos y sin ninguna consideración por nadie. Estás sufriendo. Te adoro.
Hipólito No es muy lógico.
Fedra El amor no lo es.
Hipólito y Fedra se miran en silencio.
Él vuelve a la tv y al auto.
Fedra ¿Alguna vez pensaste en tener sexo conmigo?
Hipólito Pienso en tener sexo con todo el mundo.
Fedra ¿Eso te haría feliz?
Hipólito Esa no es la palabra exactamente.
Fedra No, pero –
¿Lo disfrutarías?
Hipólito No. Nunca lo hago.
Fedra Entonces ¿Para qué hacerlo?
Hipólito La vida es demasiado larga.
Fedra Creo que lo disfrutarías. Conmigo.
Hipólito Algunos lo hacen, supongo. Lo pasan bien.
Tienen una vida.
Fedra Tú tienes una vida.
Hipólito No. Paso el tiempo. Espero.
Fedra ¿Qué?
Hipólito No sé. Que algo pase.
Fedra Esto está pasando.
Hipólito Nunca.
Fedra Ahora.
Hipólito Mientras. Lo lleno con porquería.
Chucherías, cositas, pasándola,
Jesucristo acaba de llorar.
Fedra Llénala conmigo.
Hipólito Algunos lo logran. No están marcando el paso del tiempo, están viviendo. Felices. Con alguien a quien amar. Los odio.
Fedra ¿Por qué?
Hipólito Está oscureciendo gracias a Dios. El día casi termina.
Un largo silencio.
Si culiamos, nunca volveremos a hablar.
Fedra Yo no soy así.
Hipólito Yo sí.
Fedra Yo no.
Hipólito Por supuesto que si.
Se miran fijamente.
Fedra Estoy enamorada de ti.
Hipólito ¿Por qué?
Fedra Me estremeces.
Silencio.
¿Quieres tu regalo ahora?
Hipólito (la mira. Luego vuelve a las TV)
Silencio.
Fedra No sé qué hacer.
Hipólito Ándate. Es obviamente la única cosa que queda por hacer.
Ambos se miran la televisión.
Eventualmente, Fedra mira a Hipólito.
Él no la mira.
Ella le desabrocha los pantalones y le hace sexo oral.
En todo este rato él mira la pantalla y come sus dulces.
Cuando está por acabar, emite un sonido.
Fedra comienza a retirar su cabeza – él se la sujeta y acaba en su boca sin despegar los ojos de la televisión.
Él le suelta la cabeza.
Fedra se sienta y mira la televisión.
Un largo silencio, que solo se rompe con el sonido de la bolsa de dulces de Hipólito.
Fedra llora.
Hipólito Ya está. Se acabó el misterio.
Silencio.
Fedra ¿Sentirás celos?
Hipólito ¿De qué?
Fedra Cuando vuelva tu padre.
Hipólito ¿Eso qué tiene que ver conmigo?
Fedra Nunca he sido infiel.
Hipólito Eso es obvio.
Fedra Lo siento.
Hipólito Me han tocado peores.
Fedra Lo hice porque estoy enamorada de ti.
Hipólito Pues no lo estés. No me gusta.
Fedra Quiero que pase de nuevo.
Hipólito No. No quieres.
Fedra Sí.
Hipólito ¿Para qué?
Fedra ¿Placer?
Hipólito ¿Lo disfrutaste?
Fedra Quiero estar contigo.
Hipólito Pero, ¿lo disfrutaste?
Silencio.
No. Lo detestas tanto como yo. Si tan solo lo admitieras.
Fedra Quería verte acabar.
Hipólito ¿Por qué?
Fedra Quería verte desarmado.
Hipólito No es una visión muy placentera.
Fedra ¿Por qué? ¿Cómo te ves?
Hipólito Como cualquier otro güevón culiando.
Fedra Te amo.
Hipólito No.
Fedra Demasiado.
Hipólito Ni siquiera me conoces.
Fedra Quiero que me hagas acabar.
Hipólito No estoy acostumbrado a tener conversaciones post- coito.
Nunca hay nada qué decir.
Fedra Te deseo.
Hipólito Eso no tiene nada que ver conmigo.
Fedra Te deseo.
Hipólito Tírate a otra persona imaginando que soy yo. No debe ser muy difícil, todos se ven iguales cuando acaban.
Fedra No cuando te queman.
Hipólito A mí nadie me quema.
Fedra ¿Y esa mujer?
Silencio.
Hipólito la mira.
Hipólito ¿Qué?
Fedra Lena, ustedes no estaban…
Hipólito agarra a Fedra de la garganta.
Hipólito Nunca vuelvas a mencionarla.
No me digas su nombre, no te refieras a ella,
Ni siquiera pienses en ella, ¿entiendes?
¿Entiendes?
Fedra asiente con la cabeza.
Hipólito Nadie me quema, nadie me toca, por la mierda.
Ni lo intentes.
La suelta.
Silencio.
Fedra ¿Por qué tienes sexo entonces, si lo odias tanto?
Hipólito Estoy aburrido.
Fedra Pensaba que era un hecho que eras bueno en esto.
¿Todo el mundo se queda tan decepcionado?
Hipólito No cuando me esfuerzo.
Fedra ¿Cuándo te esfuerzas?
Hipólito Ya no lo hago.
Fedra ¿Por qué no?
Hipólito Es aburrido.
Fedra Eres igual a tu padre.
Hipólito Es lo mismo que dijo tu hija.
Un latido, luego Fedra lo abofetea en la cara tan fuerte como puede.
Hipólito Ella es menos apasionada pero más experimentada.
Cada vez me interesa más la técnica.
Fedra ¿La hiciste acabar?
Hipólito Sí.
Fedra (abre su boca para decir algo. No puede)
Hipólito Se acabó. Acéptalo. No puede volver a pasar.
Fedra ¿Por qué no?
Hipólito No tendría nada que ver conmigo. Nunca lo tuvo.
Fedra No puedes hacer que deje de amarte.
Hipólito Sí puedo.
Fedra No. Tú estás vivo.
Hipólito Despierta.
Fedra Me quemas.
Hipólito Ahora que ya me tuviste. Tírate a otro.
Silencio.
Fedra ¿Te veré de nuevo?
Hipólito Ya sabes donde estoy.
Silencio.
¿Me das mi regalo ahora?
(Fedra abre la boca pero se queda momentáneamente sin palabras)
Fedra Eres un bastardo sin corazón.
Hipólito Exactamente.
Fedra comienza a irse.
Hipólito Fedra.
Fedra (lo mira)
Hipólito Anda a ver un doctor. Tengo gonorrea.
Fedra (abre la boca. No le sale ningún sonido)
Hipólito ¿Me odias ahora?
Fedra (trata de hablar. Un largo silencio. Finalmente)
No.
¿Por qué me odias tú?
Hipólito Porque te odias a ti misma.
Fedra sale.
El amor de Fedra (GAM, 2015)
Créditos de la foto: Francisco Krebs.