Ilustración: Pablo Eluchans
Tus pestañas se muestran al sol
después de que los dedos
se volvieran cueva
protegieran tu máscara (tus restos)
oyes el grito a lo lejos
una vaca en la montaña
allá, lejos
es un paisaje de esplendor
Sobreviviste al incendio
al tumultuoso fuego del ayer
de la rutina
del sabotaje que es resina pegado a los huesos
a los ovarios
a la garganta
Aquel incendio del que fuiste parte
donde mojaste tus manos con lava
No está más
Ahora, medio desnuda
tu imaginación revela
el tarareo que alguien te ofreció en un sueño
una pasión sostenida que se mueve como rueda de carnaval
Ves un espejo entre las ruinas
dispuesto a ofrecerte un reflejo suave
Te agachas
lo lames
tu lengua pule también las piedras
los restos que quedaron después del derrumbe
Te sacudes el polvo
y decides caminar hacia delante.
Texto editado por Marianela Fernández.

Juliana Rozo Sánchez nació en Bogotá, Colombia. Estudió Historia del Arte en la Universidad de Los Andes. Ha trabajado en distintos ámbitos del sector cinematográfico, la educación y las artes visuales. Actualmente vive en Nueva York.