Vi la cordillera arrodillado
y un vaso de sangre sobre la cruz de malta
Sentí correr un agua tibia
como la sangre de un gran animal recién matado
Unté las manos en él
escribí el nombre de mi hermano y la fecha de su muerte
Alguien murmuró cosas vacías
cuando toqué la lona
Las palabras se desdoblaron e hicieron carne
Con ellas borré el rostro de mi madre
grabado en cada piedra
Vi el encuentro con el pasado que quise olvidar
y tomé la mano del que sería por última vez
con la cabeza llena de golpes y de sueños
Finteo esquivo arremeto pie contra pie
mete cross mete rectos al mentón
Nadie espera por mí en el Ring-side
el abuelo muerto grita lo que no debo hacer
NO eres el Bombardero de Detroit
ni Alí
eres perico de los palotes
abúlico
todo mal papeado
con unos ojos así de grandes
y un corazón que no le cabe en el pecho
¡A la nariz! ¡A la nariz! ese no tiene nariz
Baila palote baila en medio del ring
y sueña que estás en el Madison Square Garden
Uppercuts Uppercuts no te canses indio
Agáchate
¡¡Agáchate por las rechucha!!
Pie contra pie mete cross mete rectos al mentón
Soy Joe Louis y
ésta es mi noche harapienta
alguien espera por mí en el ring-side
finteo
esquivo
arremeto
¿Existe Dios después del diez?
Después del DIEZ la lona se une al cielo
como dos labios sepultándome
Si un hombre muere en el Ring
Es un desastre
Las autoridades se inquietan
Los médicos se pronuncian en contra de los golpes
La iglesia se opone
Si un hombre muere en una carrera automovilística
Es lamentable
Las autoridades se resignan
Los médicos se pronuncian en contra de la velocidad
La iglesia reza
Si muchos hombres mueren en una guerra
Es un negocio
Las autoridades manejan ese negocio
Los médicos atienden a los heridos
La iglesia guarda silencio.
(De Knock Out, 2009)
* * *
El puño sigue una línea recta
es la mano que verás en sueños
el puño va volando
como un avión sobre la población rasante
los viejos entran a los niños como en dictadura
las calles quedan vacías
entonces sólo yo corro
con mis viejas Adidas del 80
con mis ojos color mierda
serios como la muerte
corro el parque
la Alameda la Quinta
corro la Pintana El Bosque
San Miguel
sin comitiva
sin auspicio
sin fanaticada
Ellos estudiaron complejas profesiones
ahora son hombres prósperos
no usan palabras como crisis recaída o resaca
no guardan en sus veladores pastillas
para jaquecas o insomnios y preguntan a los niños
qué quieres ser cuando grande
yo aprendí a perder el tiempo sentado en una silla
mirando el vuelo de una lechuza
sobre las cabezas de un camino rural
viendo como crecen las uñas y las plantas
o tratando de acertar mis escupos
a una tapa de cerveza
siempre supe por qué no debes preguntar
qué quieres ser cuando grande
Corro para alcanzar el que fui
para no ver mi rostro destruido en el espejo
corro con el pulsar de un corazón que me tropieza que me atraganta
con el deseo de encontrar mis viejas zapatillas blancas llenar los vacíos que dejaron los ídolos
con sus rostros indígenas y sus narices mulatas
corro para alcanzar al perro Margarito que me lleva veinte años de ventaja que corre con una comitiva tan larga como la presidencial
por los llanos de Tijuana
corro para dejar dormir a mi madre que sueña que me matan en la misma esquina donde soñó un día con su padre vestido de blanco
corro
en una noche que se extiende sin luna ni aire que se vuelve plana y cuesta arriba
que nos va pisando los talones
corro
sigo esa luz de bengala que vi cuando niño
como un golpe que se junta siempre con el corazón
sigo el avión que un día ví sobrevolar los edificios
que todos vimos
y que nadie se atrevió a seguir
(De No hay mano, 2012)