Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años,
me despierto en el metro, se
mece como una cuna. me cuentas un día que te gusta que te mezcan, a mí no me gusta que
me mezcan pero a ti sí así que voy a mecerte solo porque a ti te gusta y te hace
sentir feliz y eso me hace sentir feliz a mí también.
me despierta la alarma antiterremoto del gobierno. es nueva. no hay
lumbreras en este tsunami no hay estaciones que decirme,
estaciones que me digan,
marquen días y años y
me despierto en el metro escapando de mí
mismo, porque cuando tiembla?
tiembla en todas partes,
cuando urbanizamos
la ciudad está en todas partes
incluso acá.
me despierta la alarma antidesierto del gobierno. es nueva. no hay
niuna puta luz en este desierto.
no hay estaciones.
estoy debajo de la ciudad, estoy en los acueductos, en las
ruinas incas, estoy en su guatita. soy
un terremoto, la luz
fosforescente de la publicidad
donde empieza un río y donde termina otro aparecen flores resplandecientes
la frase ‘vientos de cambio’ es ridícula todos los vientos traen cambios
subámonos rápido a un cerro para ver el atardecer dos veces
tres veces cuatro veces infinitas
veces
corramos por la tierra juntos para perseguir el sol como esa persona que vi en Facebook
la tierra es gigante y podemos arrancar de los aluviones si nunca nos pilla la sombra
hoy es el segundo mes del invierno de verdad y los aromos florecieron
los ciruelos florecieron
corramos por un bosque de eucaliptos introducidos desde australia en el siglo diecinueve
y si vamos al norte? allá hay sol y hay piedras de colores
volemos mucho sobre santiago como palomas que no saben que van a morir
volemos sobre la nube de esmog
peguemos las sílabas cuando terminan en vocales y hagamos que nuestros poemas suenen
más como caleidoscopios
quememos buses del transantiago
en tres meses más ya no va a llover
los hornos microondas permiten trascender el presente alimentario y
prolongar temporalmente las sesiones de ingesta de alimento
los vidrios están cafés
veo tus manos azules de frío
moviéndose solas por los muebles de la cocina
el agua se corta cuando bajamos la presión
por eso lavamos los platos los dos
siento el costado superior izquierdo del hueso de tu cadera
tocándome
no hay nada
excepto los pescados que se salieron esta vez del mar
para salir en la tele. el agua aparece gris
nos sacamos los granos de tierra de las zapatillas
de a uno
los devolvemos a sus cunas
de tierra
el mar nos llama por la pantalla del celular
quiere que lo vayamos a abrazar
la cama es lo único tibio
la cordillera respira por mí
azul y celeste
me imagino que la corriente de humboldt me envuelve como una sábana
envuelve cada uno de mis órganos
me revuelvo con el huiro en una cama de arena gruesa
los enlaces iónicos de los compuestos de mi cuerpo se deshacen al entrar en contacto con el
agua del mar de mentira
partimos a comprar con el bidón vacío.
cuando volvemos no hay luz.
prendemos velas y jugamos cartas
el ruido de las marejadas
me da pesadillas al dormir
podría tener lágrimas porque los humanos lloran con lágrimas
entramos a mi casa después de haber andado en micro mucho rato,
entramos y el silencio de mi alfombra es muy silenciosa.
es como si hiciera ruido porque
tapa los oídos.
el silencio.
te estoy abrazando en la parte de atrás de una disco
en el límite de bellavista y
patronato. las luces están apagadas pero los efectos de luz hacen
que la silueta de tú y yo abrazándonos se proyecte en
la muralla al lado de los baños.
tú cerrai los ojos porque estai llorando. yo solo miro la
silueta.
informalmente, las crias de guanaco son conocidas como chulengos
navego
en una balsa celeste
el cielo hecho de vainilla,
buscando coexistir,
a veces navego,
navego buscándote,
estoy en una isla donde nunca hace calor
digo: me gustaría que estuvierai
digo: me gustaría que estuvierai conmigo:
en esta isla donde no hay palmeras construyo un refugio de arena
en él, las tres diferentes esquinas del mundo se ven al mismo tiempo
decí: el mundo es un tetraedro
despierto de mis sueños para ahogarme en un mar sin fondo
azul oscuro
la fosa marina de atacama
profundidad máxima: 8.065 metros
distancia entre tus manos y mi pelo: 547 kilómetros
111 horas a pie
fuente: google maps
no reconozco los días cuando llegan
en los intérvalos sueño-vigilia reconozco que
se hace crecientemente difícil que respiremos los mismos químicos
que nos muramos de lo mismo
que sintamos la tierra temblar igual,
te digo estas cosas al día siguiente,
después de despertar,
por Facebook chat.
me respondí por Facebook chat:
lo único que no pierde fuerza de tanto repetirse es un terremoto.
te digo: las piernas me tiemblan.
lo único que no pierde fuerza de tanto repetirse es un terremoto
un tsunami en islas deshabitadas del pacífico sur;
un volantín con la bandera de chile colgando de un cable de la luz;
un depósito de nutrientes siendo levantado del fondo marino por la corriente de Humboldt;
pingüinos en el desierto;
chulengos en bolivia;
tení animales colgando de la oreja
los dedales de oro como que construyen un puente porque tú estai lejos y yo estoy lejos
hay muchas cosas entremedio pero
si te girai de la forma correcta te podí multiplicar
quizás podemos hacer un par de ovillos de lana y tejer algo
creo que no soy tan bueno para decirte cosas en la vida real así que te escribo poemas que
lees seis meses después porque se me ocurrió leerlos contigo ahí
creo que
escribo cosas pensando en ti porque perturbaste cosas en mi nido
principalmente las cosas que tienen que ver con sentirse mal
no sé si estoy siendo claro pero quiero contarte que desde que nos damos besos
desde que paso tiempo contigo
me siento menos mal
ojalá tuviera una bicicleta para escribir canciones sobre cruzar la ciudad para ir a verte
por mientras
te escucho cuando te acordai en voz alta
de los pacos encubiertos que andaban
en bella el otro día.
cuando estábamos curaos
con tus amigos.
y mis amigos.
juntos.