Por Christel Guczka
Este fragmento pertenece a una obra finalista en el concurso Elena Garro (México), cuyo montaje fue hecho por el escritor y director artístico franco-mexicano Boris Schoemann.
Escena II
(La estancia de la casa de María y José. Jesús y algunos de sus discípulos. Jesús sentado en un banco alto apenas con una tanga rosa puesta. Tiene una pierna como enyesada. Juan y Mateo están colocándole las vendas húmedas en uno de sus brazos, mientras los demás están realizando distintas actividades).
JUAN- (a Judas, quien está sentado en el suelo remojando las vendas en agua)– Pásame otra, Judas.
JUDAS- Otra, otra. (se la entrega)
JUAN (a Jesús)– Espérate a ver la cara de Job cuando vea terminada tu obra. Se va a ir de espaldas el muy cretino.
MATEO (está recortando en pedazos las vendas)– El año pasado se moría del coraje cuando ni siquiera lo nombraron entre los finalistas.
PEDRO-Pero, ¿cómo podían nombrarlo si su estatua se cayó en plena exposición?
MATEO-Sí. Ahí lo tenías al pobre, recogiendo cada pedazo trozado (ríen)
JUAN- A ver si esta vez no se le ocurre volver a plagiarte la idea del crucificado.
JESÚS (interrumpiendo)-La pierna ya se secó. Quítamela Pablo.
(Pablo se acerca con un cuchillo y comienza a cortar cuidadosamente el yeso de la pierna de Jesús)
JESÚS-Con cuidado. El molde tiene que quedar lo más exacto posible.
JUAN-Seguro vuelves a ganar.
JESÚS-¿Cuándo te traen las pinturas?
JUAN-En tres días a más tardar.
PEDRO-¿Por qué tanto?
JUAN-Son importadas de Sicilia.
JESÚS-Más vale que salgan buenas.
JUAN-Están garantizadas. (a Judas) Otra.
JUDAS-Otra, otra.
(Pablo sigue cortando el yeso de la pierna de Jesús cuando, de pronto, lo lastima)
JESÚS-¡Ay! Pen…tecostés ¡que me has cortado!
PABLO (apenado)– Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa (saca de su bolsillo un rosario y lo empieza a rezar)
JESÚS (enfadado)– Quien esté libre de culpa que lance la primera piedra…(recoge del suelo una piedrecilla y se la lanza en la cabeza a Pablo) Ahora, levántate y anda a traer agua oxigenada, no querrás que me desangre.
(Pablo obedece y sale de escena. Jesús mirándose la herida que sangra)
JESÚS-Esta es mi carne y mi sangre que será derramada sobre el suelo (al escuchar sus palabras, todos se hincan. Después de un silencio) Bueno, a trabajar que esto tiene que quedar terminado muy pronto.
JUDAS-Pronto,pronto.
MATEO-Oye Jesús, y cómo vamos a festejar tu cumpleaños, ya es la próxima semana.
JUAN-Vamos a hacer una taquiza
MATEO-Mejor una pijamada. Pedimos unas pizzas y vemos una película de terror.
(Judas impulsivamente ha tomado una de las vendas y se la ha colocado en el cuello, simulando que se va a ahorcar)
JUAN-¡Mateo! ¡Ya asustaste a Judas! (deteniendo a Judas de que se lastime)
JESÚS- Ya hasta a mí también se me hizo un hueco en el estómago.
JUAN (a Pedro)-Hazte unas palomitas.
JUDAS-Palomitas, palomitas.
(Pedro se levanta, toma unas hojas de papel y comienza a doblarlas en forma de avecillas lanzándolas al vuelo mientras las va terminando)
JUDAS-Palomitas, palomitas. (las persigue en el aire)
(Pablo llega con los utensilios de primeros auxilios y comienza a curar a Jesús)
PEDRO (a Jesús)– ¿Y de regalo? ¿Qué quieres?
JESÚS- Nada de mirra ni de incienso, que esto ya apesta.
MATEO-¡Vamos! es necesario un descanso que me muero de hambre.
PEDRO-Creo que sobró un poco de spaguethi de ayer, ¿cierto? (dirigiéndose a Jesús)
JESÚS-Chécalo. Si no, de cualquier forma esta mañana llené el refrigerador de pescados. Nos alcanza para todos. (mientras Pedro sale de escena) ¡Ah! y los panes integrales están sobre la estufa…¡Pedro!…de pasada dale de comer a mi Estercita, quiero que sea la anfitriona de la cena.
(Juan terminando su labor de enyesar el brazo de Jesús)
JUAN-Listo. Ya sólo falta la imagen de tu rostro. Le pediré a Verónica que venga mañana a tomártela.
(Entra corriendo Pedro)
PEDRO-Señor, señor.
JESÚS-¿Qué son esos gritos?
PEDRO-¡La oveja!
JESÚS-¿Que le pasa a mi Estercita?
PEDRO- La oveja…¡está perdida!
(Se apagan las luces)